Los cerramientos para terrazas y balcones se presentan como una interesante propuesta para incrementar el valor de la vivienda, teniendo en cuenta que lo que hacen es sumarle metros útiles a ésta. Y suelen añadirse a la estancia principal de la casa, el salón, aunque también es habitual verlo en las cocinas si hablamos de cerrar la galería. Asimismo, lo que se consigue es una mayor luminosidad en el espacio resultante.
En muchas ocasiones, cerrar esa terraza o balcón se hace con el objetivo de lograr una estancia más -no unirla al salón-, es decir, contar con una zona independiente para crear un despacho, un cuarto de juegos o un rincón de lectura. En todos estos casos, lo que se hace es llevar la estructura del cerramiento a la zona más periférica de la vivienda, ya sea un piso o una casa, bajo el techo de obra ya existente.
Si hablamos de casas que tienen jardín, se busca un tipo de cerramiento que en sí mismo se asemeje a una pared acristalada móvil que abre el paso hacia el exterior sin barreras visuales, potenciando la sensación de sentirte en el exterior aún estando dentro de casa. Se trata de grandes correderas prácticamente sin perfil o de cristales plegables en forma de acordeón que están situados en el extremo más exterior del salón o, en el caso de haberlo, en el porche.
Fotografía: Zaragoza Decoracion
Los cerramientos también permiten crear de la nada una nueva estancia en aquellas casa exentas, con terreno a su alrededor. En este sentido, todo el perímetro, salvo el lateral que descansa sobre la propia fachada, se construye a partir del propio cerramiento, incluido el techo, que puede ser totalmente acristalado o tipo sándwich con material aislante.
En el caso de querer el techo también acristalado, hay que pensar en las horas de sol y aunque muchos ya llevan incluida la protección solar, sí puede llegar a molestar la incidencia directa de los rayos. Y también se ha de tener en cuenta el acceso a la limpieza de los cristales.
Las empresas especializadas ofrecen vidrios de importantes espesores que garantizan, ya no solo un aislamiento térmico y acústico reforzado, sino también de protección antirrobo con estructuras que aseguran también elevados niveles de estanqueidad al aire y al agua.
Fotografía: Heliotrope Architects. ©Mark Woods
Y a toda esta parte importante que afecta a la estética, funcionalidad y diversidad de soluciones de cerramientos, hay que añadir una más de suma relevancia: la reducción en el consumo energético. Sucede que los actuales sistemas de perfilería y vidrio garantizan tal aislamiento que bajan los gastos de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano, alcanzando niveles de hasta un 70%.
La innovación de estos sistemas ofrece incluso soluciones para todo tipo de estructuras habitables como puede ser, por ejemplo, las buhardillas. Para ello existen ventanas giratorias a 180º, con apertura hacia el exterior, con cortinas y persianas incluidas, etc. que se adecuan totalmente al techo inclinado.
Asimismo, en general, las posibilidades de los materiales de los cerramientos hablan de acabados en las más diversas tonalidades, metalizados, lisos, con estética de madera, etc. de forma que el diseño no está en absoluto reñido con este tipo de intervenciones estructurales, sea cual sea su tipología.
[gallery]