Una casa también es una historia. La historia que habita entre sus paredes o la serie de circunstancias que la convierten en lo que finalmente será: un hogar lleno de calidez y confort. Es justo lo que ocurre en 'Casa Keçe', el proyecto de reforma de una antigua granja que ahora luce convertida en una vivienda de campo parisina. Tras las paredes de esta casa, situada a 30 kilómetros de París, se esconde la historia de Alix, diseñadora de la marca de moda Heimstone y Onur Kece, además de fundadora socia de The Refreshment Club, la consultoría de marca creativa que ha hecho posible el sueño de convertir lo rural en un espacio común, hecho para el descanso en familia.
Esta vivienda, ideada por Alix y su pareja, es de ese tipo de proyectos que empiezan de la nada absoluta y se convierten en una casa que impresiona a cada rincón. El sueño de vivir en una vieja granja con sus hijas y sobre una parcela de 3.600 metros cuadrados es ya una realidad tangible para Alix, que encontró en este pequeño pueblo en el Parque Regional de Vexin el lugar perfecto para disfrutar de los pequeños placeres que otorga la vida rural.
Construida en 1982, la parcela cuenta con tres estructuras clave que han sido reformadas con un toque austero y modernista. Los materiales nobles y naturales como la madera, utilizados en la decoración de la casa, nos transmiten desde el primer momento la esencia misma de lo rústico. Un estilo que se integra en toda la vivienda residencial que cuenta con; tres dormitorios, un pajar contiguo, un taller de artista independiente y un estudio para el mantenimiento de jardines.
Pero como decíamos, la reforma impresiona porque partía de un espacio muy diferente al que ahora nos encontramos. De hecho, el proyecto tiene su propia cuenta de Instagram, 'Casa Keçe', donde Alix y su pareja fueron documentando el proceso de reforma que consistió en reinventar la estructura deshabitada para conseguir una casa familiar de seis habitaciones con un área central de entretenimiento.
La transformación de esta casa, que comenzó en 2018 con sus primeras reformas, mantuvo el muro exterior del edificio, centrándose así en los espacios interiores, donde los muebles y los acabados interiores con azulejos y cortinas convierten la parcela en una auténtica casa de campo que nos envuelve con su toque modernista.
Te dejamos ahora con una galería de imágenes en las que podrás observar el resultado final de la reforma; desde el antiguo granero, hasta el baño y el dormitorio principal. Un sueño que ya es realidad a las afueras de la ciudad de París.