Parece que hay accesorios que siempre están presentes en decoración. No es que sean tendencia, es que son clásicos inmortales que se adaptan, se actualizan y nos parece que nunca desaparecen.
Es el caso de los biombos, piezas versátiles que dan mucho juego. Comprados, heredados o handmade. Algunos puede que solo necesiten una mano de pintura o barniz, otros quizá se transformen en un mueble de culto con un papel pintado o tela de la última colección, otros harán gala del espíritu roquero con tachuelas y remaches y algunos lucirán la pátina del tiempo con orgullo.
Originariamente, el biombo procede de Japón. El término significa “pantalla de protección contra el viento”, ya que su uso era evitar que el viento soplara en el interior de las habitaciones de la casa.
Rescata o hazte con un biombo y separa zonas, gana independencia visual en un rincón, enmarca un área, tamiza la luz de un ventanal, oculta una zona poco vistosa o desordenada… ¡con creatividad encontrarás su ubicación idónea! Los más despistados agradecerán estas ideas de decoración para usarlo con originalidad.
15 ideas para decorar con biombos