Donde antes residían libros, archivos y revistas, lejos de las estanterías oscuras, nos encontramos ahora con un espacio versátil e invadido por la luz. Una antigua biblioteca convertida en cocina que rompe con el diseño tradicional para ofrecernos un espacio de interacción familiar. La imagen final de la rehabilitación es la de una estancia en blanco muy mediterránea, conectada con el exterior y el salón. Un lugar que interactúa, como un libro abierto, con la zona ajardinada.
La reforma de esta vivienda ubicada en Castelldefels -Barcelona- ha sido realizada por PD Estudio de Interiores, expertos en reformas de residencias de lujo de la zona sur de Barcelona. De hecho, la base del proyecto ha consistido en reconvertir íntegramente su antigua biblioteca, cerrada y oscura, en una gran cocina de 45 metros cuadrados muy luminosa y abierta.
La casa dispone ahora de un gran espacio de interacción familiar, donde la actividad está asegurada a cualquier hora del día; desde momentos para cocinar, pero también de tomar un café o picar algo, comentar el día a día, trabajar con el portátil o reponer fuerzas tras una siesta al sol… Un espacio polivalente donde cualquier miembro de la unidad familiar encuentra su rincón para disfrutar y sentirse a gusto en casa.
La calidez y la sensación de estar en plena naturaleza la aportan piezas de mobiliario muy natural.
Para conseguir ese ambiente mediterráneo y dinámico; además de abrir los espacios hacia el jardín, la terraza y el salón, la reforma ha otorgado al blanco el papel protagonista en todo el mobiliario de Cocinas Santos. Un tono salpicado por algunos detalles cromados como los tiradores de los armarios, la grifería y la campana extractora que, además, contrasta con la perfilería de aluminio negro, la cual enmarca y resalta la belleza de los frondosos pinos del jardín.
La nevera queda escondida tras paneles, pero se han querido destacar algunos electrodomésticos en negro como el horno y la vinoteca que dan un estiloso contrapunto a la pulcritud del blanco. Infinitos detalles convierten en acogedora esta cocina en la que, esta vez sí, podemos leer un libro rodeados de luz y armonía. Un diseño dinámico que da pie a que sucedan las historias.