Decorando con el color más relajante (según la ciencia)

Todos buscamos convertir nuestra casa en un lugar donde poder desconectar de todo. ¿De qué color pintarías tu casa para convertirla en un templo del relax?

azul marino color relajante
azul marino color relajante

Si hay algo que nos genere amor verdadero por nuestra casa es que al volver del trabajo nos ayude precisamente a olvidarnos del día entero. Que sea un santuario, bueno mejor dicho, nuestro santuario. Un rincón en el podamos relajarnos y desconectar a la fuerza, aunque no queramos.

Eso es lo que le pedimos, pero nosotros mismos le complicamos un poco la tarea al dejar entrar el trabajo a nuestro hogar. Por no hablar de que es entre las cuatro paredes de nuestro nidito cuando más nos rendimos a Instagram y eso, por mucho que implique dejar la mente en blanco, no es desconectar.

Con este panorama es normal que en los últimos años hayan surgido y resurgido muchas tendencias decorativas encaminadas a liberarnos a nosotros –y a nuestras casas– de accesorios innecesarios. Es el caso del Feng Shui –más de moda que nunca– o de la entrada en escena de la gurú del orden Marie Kondo o de estilos decorativos como el japandi que invita al minimalismo en su más amplia versión.

Cada una de estas corrientes tiene sus propias normas y directrices, pero todas tienen algo en común y es la importancia que le otorgan al color. Sí, del mismo modo que hay colores –como el rojo– que nos incitan, estimulan y aceleran –de ahí el truquito de los restaurantes de comida rápida que recurren al poder del rojo para que comamos más y más rápido–, hay tonos que hacen todo lo contrario y nos adentran en un estado de paz absoluta.

Puede que ahora mismo estés pensando en beiges –que sería un 2x1 porque además está muy de moda–, blancos y grises, pero no. Según un estudio de la Unviersidad de Sussex el color más relajante de todos es el azul marino o navy blue como lo llaman ellos mismos. ¿Cómo te quedas? Y tú, venga rendirte al estilo nórdico y su equilibrio cromático y resulta que es en el azul en el que encontraremos nuestra tan ansiada paz.

Tiene sentido. Al final es el color de los océanos y ¿qué tiene un efecto más relajante que el mar? Na-da. Así que hecho este descubrimiento vamos a ver cómo podemos aplicar este color en la decoración de casa cuanto antes y que nada nos impida relajarnos en nuestra propia casa.

 

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