Corren tiempos en los que la incertidumbre lo abarca todo. Momentos inciertos en los que hemos tomado conciencia del mundo en el que habitamos y en el que nos hemos comenzado a preocupar por aquellas cosas que si podemos controlar. Una de ellas es el cómo vivimos, una pregunta que se hacen cada día más personas que inician una búsqueda hacía una vida más sostenible de la que disfrutar a la vez que cuidamos del medio ambiente.
Este ritmo de vida más consciente conlleva también incorporar una serie de prácticas cotidianas relacionadas con nuestra forma de consumir que pueden sernos de gran ayuda. Pequeños gestos que pueden marcar la diferencia y que, para nosotros, no suponen un sobre esfuerzo puede ser incorporados en nuestro día a día en lugares como el baño o la cocina. A continuación, hemos recogido aquellos hábitos que pueden ayudarnos: