El barrio de Poblenou continúa atrayendo a decenas de familias por su proximidad al mar, su paseo continuado en la Rambla, su buena cobertura de comercios locales y un largo listado de espacios culturales y de ocio que permiten disfrutar del día a día sin tener que salir del distrito. Es justo lo que les ocurre a los propietarios de esta vivienda recientemente reformada en Poblenou. Un proyecto de interiorismo y de reforma parcial cuyos espacios lucen con mayor amplitud y dinamismo gracias a la intervención de Marina Sezam y su equipo.
La casa, que está compuesta por tres dormitorios y dos baños, ha sido rehabilitada para una pareja con un niño y una niña pequeños. Aunque en líneas generales, el padre de la familia estaba contento con el piso, la madre necesitaba actualizarlo para hacérselo más suyo, convirtiéndolo en un lugar habitable, personal y con carácter.
Esta fue la base sobre la que se empezó a trabajar, aunque poco después se añadieron nuevas razones: el teletrabajo y los confinamientos, así como también la relación que se quería potenciar entre padres e hijos. Todo ello dio como resultado un proyecto bastante ambicioso en el que lo importante era mejorar las estancias, dotando de armonía a todo el conjunto.
Finalmente se modificaron el recibidor y la distribución de la cocina para que fueran espacios más neutros, bonitos y funcionales, adaptándose así al estilo de vida de la familia.
