Buscaban una casa a las afueras de Madrid, y este piso de obra nueva se presentó como el hogar soñado. Tan solo había un pequeño problema, la decoración era impersonal y los propietarios tenían como premisa “escapar de lo tradicional”, aseguran Edurne López y Laura Cortázar, fundadoras de Aware Design Studio y autoras de este cambio de look.
Como no podía ser de otra forma, las interioristas usaron su característica y variada paleta de colores para otorgar personalidad a esta vivienda. Sobre una mase neutra, con revestimientos donde predomina la madera y el color blanco, escogieron muebles tapizados y estampados, coloridas obras de arte y una amplia diversidad de papeles pintados.
La vivienda esta dividida en tres plantas: en la primera encontramos el salón y la cocina abierta – concretamente, semiabierta, ya que se puede cerrar gracias a unas puertas correderas de hierro y cristal-; en el segundo piso se encuentran los dormitorios y en la planta sótano, se ha creado una zona de reunión perfecta para recibir invitados.
“Se trata de un matrimonio con dos hijos a los que les gusta recibir familia y amigos en casa y compartir con ellos largas cenas y tardes divertidas” aseguran desde Aware. Y siguen “por esta razón se pensó en la posibilidad de realizar una zona más amplia en la que poder disfrutar de esos momentos de diversión con amigos”. La planta sótano fue el lugar ideal para crear una zona de sofás para ver la televisión, un pequeño rincón de ajedrez y un gran comedor con una mesa para hasta diez comensales.
La otra gran joya de este proyecto es la terraza práctica y funcional, amueblada con un salón de exterior, una gran mesa de comedor outdoor y la barbacoa de obra.