La belleza de las Baleares es indiscutible, más si cabe en verano, cuando se suman las excelentes temperaturas y el frondoso paisaje. Mención aparte merece la arquitectura tradicional de techos con vigas de sabina, bóvedas maravillosas y encalados que no dejan lugar a dudas de su privilegiada ubicación.
Si a ello le añadimos funcionalidad y la no renuncia a comodidades, damos con proyectos como éste, de la interiorista Virginia Nieto. Sus propietarios adoraban el campo y las islas, así que esta villa daba solución a todos sus anhelos. “Me encargaron el trabajo de diseño de interiores y el paisajismo de una antigua casa payesa en Ibiza para convertirla en una residencia de verano actual, cálida y acogedora. Se trataba de una finca de bella factura que sólo necesitaba un aire nuevo, un cambio estético. Su estructura era muy marcada, y aunque me limitaba un poco, me permitió imaginar nuevas posibilidades”, comenta la interiorista.
Intenté fusionar la esencia ibicenca con la funcional y que el diseño fuese atrevido y divertido
La casa tenía tres elementos muy consistentes que no se eliminaron con la reforma: la estructura de techos con vigas de sabina (árbol balear muy apreciado en la isla y muy costoso, pero a la vez con mucha fuerza), el suelo de barro en toda la superficie y las ventanas con dinteles de madera. Ello llevó a Virginia a apostar por un mobiliario de líneas muy sencillas con colores claros y alegres, siempre buscando texturas naturales. “Intenté fusionar la tradición ibicenca con una propuesta funcional, y que el diseño fuese atrevido y divertido; también busqué que el espacio exterior y el interior estuviesen perfectamente integrados”, asegura la autora del proyecto.
A la hora de decorarlo, Virginia se encontró con que sus propietarios tenían mucho mobiliario y se decantó por reciclar el máximo posible, intentando con el color de las piezas que fuesen actuales. También buscó otras nuevas, elegidas con mimo y acierto. Y en todo momento quiso mantener la cultura isleña en materia de diseño de interiores y arquitectura. Sin duda, ha conseguido un mix que hace de esta villa un hogar, un espacio práctico, acogedor y muy familiar.
Fotografías: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco