La pintora Beatriz Aznar hace ya tiempo que no reside en Madrid, pero sabe que aquí está su verdadero hogar, a donde vuelve siempre que puede. Su pequeño dúplex a las afueras de la capital lo considera el refugio que le calma de su ajetreada vida en Los Ángeles y este mérito se lo debe a su amiga, la interiorista y diseñadora, Marta Labrador.
Ella fue quien supo mejor que nadie interpretar sus deseos a la hora de plantear el trabajo de decoración e interiorismo que requería la vivienda, además de alguna pequeña obra de mejora que se hizo. El hecho de compartir -aparte de la amistad- la pasión y el trabajo en el campo creativo y artístico, marcó mucho el proyecto donde claramente se evidencia que el criterio profesional va ligado estrechamente al propio hábitat "porque no lo concebimos como dos mundos distintos", explica Labrador.
La mesa del comedor, un diseño de Marta Labrador en madera de teca maciza, se utiliza tanto para las reuniones familiares como para zona de trabajo. Foto: Alejandro Cayetano
El dúplex se encuentra muy cerca de Madrid, en un entorno natural, lo que propicia ese ambiente de paz que tanto agradece la propietaria y en ello influye mucho la luminosidad que parece abrazar todas las estancias gracias a los cuatro balcones de la planta baja y a las dos ventanas de la superior abuhardillada, creando un oasis sensorial que fluye entre ambas.
Marta Labrador planteó los interiores bajo un concepto contemporáneo marcado por la serenidad, la elegancia y la temporalidad, con el objetivo de "contar mucho con muy pocos elementos, todos con mucha personalidad". El hilo conductor se encuentra, precisamente, en las diferentes piezas que van articulando una historia y acaban convirtiéndose en la piel de la casa.
La mayoría de muebles del dormitorio son diseños de Marta Labrador, salvo la butaca en primer plano, de estilo Carlos IV, que es de herencia. Foto: Alejandro Cayetano
Y ésta viene determinada por el uso de la madera en todos los espacios, en paredes, suelos y techos, con la idea de ensalzar el bienestar que aporta como materia natural. Además, quien conoce el trabajo de Marta Labrador sabe que la madera identifica mucho todos sus proyectos, también en el diseño de sus productos, "siempre trabajada con criterio artesano", puntualiza.
Cada elemento, mobiliario, estructura, paleta de color y geometría elegidos determina cómo deseamos refugiarnos en nuestro propio hogar
- Marta Labrador