Techos altos, molduras y muebles modernos para sentirnos como en París

Una casa con un diseño y un estilo que nos transporta a una atmósfera que se asemeja a los típicos apartamentos residenciales parisinos que todos conocemos

El suelo, el techo y las paredes forman parte de los elementos esenciales para lograr el estilo uniforme que buscaba la propietaria de este piso en plena ciudad de Almaty, Kazajstán

Techos altos, molduras y muebles modernos para sentirnos como en París
Techos altos, molduras y muebles modernos para sentirnos como en París
Foto: Damir Otegen Estilista: Julia Chebotar

La idea principal que quería plasmar la decoradora Olga Pak es la de crear un piso que integrara muebles y elementos decorativos modernos y que, además, transportara a la ciudad de París a todo aquel que la visitara. El motivo de la temática se debe a que la casera vive enamorada de esta metrópoli.
 

 

El estilo francés rebosa en cada uno de los rincones de los 220 m2 que tiene la casa. Esta maravilla arquetectónica está repartida en dos zonas; la común con la cocina, el salón y el comedor, y la privada con 3 dormitorios. Pero para mantener el hilo y conexión de todas las estancias se incluyeron en el diseño tres elementos importantes; el suelo, las paredes y la chimenea.

 

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La chimenea es el elemento sin el cual es imposible imaginar el interior francés
Foto: Damir Otegen Estilista: Julia Chebotar

 

El parquet clásico de modelo punta Hungría se extiende por toda la casa unificando todas las estancias. Asimismo, las paredes de todos los espacios comunes están pintadas de blanco. Sin embargo, cada uno de los dormitorios tiene un estilo diferente.

La altura es también un elemento que destaca, y por este motivo, aprovecharon para incluir en el diseño puertas altas con montantes. El yeso es un material que abunda en cada esquina y los techos no iban a ser menos ya que están decorados con estuco de yeso ligero.
 

Sobre el autor

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Amante de las aventuras y de las nuevas experiencias. Soy curiosa por naturaleza y me encanta escuchar las historias de los demás. Por eso mismo, decidí dedicarme al periodismo y poder transmitir todo este conocimiento que iba absorbiendo al resto del mundo. Soy, como dice mi madre, de las que se ha apunta a cualquier bombardeo. Pero también, me gusta encontrarme en mis pequeños momentos conmigo misma. No podría vivir sin la música y el deporte en mi día a día. Pero sin duda lo que más me pierde es viajar y conocer culturas diferentes. Un culo inquieto, me suelen decir, aunque yo prefiero quedarme con la famosa frase de “aprovecha que la vida son dos días y ya estamos en el segundo”.

 

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