Los casi 200 metros cuadrados de este ático con terraza de la zona alta de Barcelona se reformaron completamente con una nueva distribución para responder a los deseos de “mucha luz y espacios muy amplios y abiertos, para compartir, en base a unas líneas muy atemporales”, que solicitaba la nueva propietaria.
Dispuestos a crear un nuevo hogar desde cero, el estudio Tinda’s Project planteó una casa totalmente a medida, con la mirada puesta en potenciar las estancias de día aunando en un mismo ambiente salón, comedor y cocina, y también la terraza, gracias a los enormes ventanales. La otra estancia protagonista del proyecto es la suite, donde “buscábamos algo fuera de lo habitual”, explica Eva Mesa, co-fundadora del estudio de interiorismo.
Las formas geométricas y los toques blancos y negros de la suite tienen su continuidad en el baño
Foto: Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs
La vivienda, de planta rectangular, cumple la tan recomendable distribución de, a partir de un acceso central, separar las dos áreas principales. En este caso, la zona de noche se encuentra a la derecha del recibidor, coincidiendo con la fachada posterior y, por tanto, la más tranquila, y a la zona de día se accede a la izquierda de la entrada y tiene vistas a la calle.
La cocina, además de su conexión abierta al salón-comedor, cuenta con otra práctica puerta junto al recibidor
Foto: Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs
Los tres ambientes que componen esta zona -salón, comedor y cocina- suman casi 60 metros cuadrados y se han planteado visualmente como un único espacio abierto. Podría decirse que cada ambiente, a su vez, está claramente definido por un elemento en particular que hace de separador. El salón respecto al comedor se delimita gracias a un pilar estructural que se ha revestido de espejo para integrar su presencia de una forma más discreta y la cocina queda aislada y conectada a la vez gracias a un muro acristalado.
Hay proyectos de interiorismo que realzan el valor de la personalización desde la misma puerta de entrada y este es uno de ellos
- Eva Mesa, interiorista