En la ciudad de Moscú se encuentra este pequeño piso de 75 metros cuadrados que viaja hasta la era soviética a través de su decoración sin dejar de lado detalles que la hacen de lo más contemporánea y fresca.
Lo firma Yulia Kalashnikova, fundadora del estudio TZ buro, para una pareja joven con tres hijos como herencia para la hija mayor, muy aficionada a las tendencias de moda. La interiorista ha sabido crear un ambiente acogedor que invita a recordar los interiorismos del siglo XX sin dejar de admirar rincones presididos por piezas de diseño creadas para la ocasión.
Nuestro objetivo fue incorporar libertad e ironía en el proyecto
- Yulia Kalashnikova, interiorista
Para ello han utilizado colores brillantes y contrastes, pero atenuados para cada habitación, para darle un carácter personalizado a cada espacio. La distribución inicial de la vivienda contaba con un pasillo largo, oscuro y poco funcional, que han transformado en una habitación adicional con espacio para dormir, un ejemplo de algunas de las modificaciones para crear un diseño circular. Finalmente, se han preservado algunos detalles como el estuco de yeso, las paredes curvas, la altura del techo y el antiguo balcón de hierro forjado.
Un viaje al siglo pasado