Enamorados de Barcelona, les encantó el enclave de este fantástico piso –en el corazón del barrio del Born– y sus vistas sobre el centro cultural del distrito. No les importaron las obras (que duraron casi un año) ni que su interior no se ajustara para nada a sus gustos. La ubicación fue decisiva.
“Después de comprarlo, organicé una demolition party el día de Halloween (2017); fue un éxito total, nos divertimos mucho”, asegura su propietaria. A partir de aquí, Olga Lloberes y Xel May, del estudio de arquitectura Rien de Rien A rchitecture and Art Direction, se encargaron de la distribución, restauración y posterior decoración del piso.
“Ambos son amigos míos, tienen mucho talento, me conocen bien y entienden perfectamente lo que quiero”, asegura la feliz dueña de esta casa. Y continúa: “No nos gustó casi nada de lo existente, solo las aberturas interiores, que reciclamos para convertirlas en el armario de dormitorio; las puertas y ventanas las decapamos”.
Los responsables del proyecto quisieron dar valor a aspectos originales de la vivienda, recuperando el ladrillo visto en la pared interior de la fachada y la bóveda catalana en los techos, haciendo una nueva distribución de los espacios, ahora más amplios, abiertos e interconectados.
“La idea era lograr amplitud y luminosidad; utilizaron materiales nobles y crearon una atmósfera de privacidad y calidez en el ambiente habitable. El reto más estimulante fue idear aberturas verticales (de suelo a techo): son puertas sin dintel, marco ni bisagras; pivotan en un eje y abiertas pasan prácticamente desapercibidas, se hacen invisibles. Otro reto fue poder recorrer ocho balcones de la vivienda, tanto en el interior como en el exterior, “tener una fuga visual que te permita abarcar todo el espacio y poder ver todas las balconeras alineadas”, comentan Olga y Xel. Esto genera verticalidad, calidez, mucha luminosidad y amplitud espacial.
Foto: Jordi Folch Realización: Fhe.es
Estilo industrial con aires naturales
Actual, sofisticado y de aire industrial. Esta vivienda refleja en parte la solera del barrio barcelonés en el que se ubica.
Rien de Rien Architecture and Art Direction apostó por un estilo ciertamente industrial (con las baldosas metro, muros de ladrillo y toques en negro), pero supo darle un contrapunto cálido muy necesario gracias a la elección de piezas de madera, de acabado natural y sin tratamiento (ni barnices, ni color), algo que redunda en una atmósfera acogedora y envolvente, donde los espacios dialogan entre sí, y que ha ganado en luminosidad gracias a las aberturas verticales (de suelo a techo) de uno de los muros.
El toque industrial de la pared de ladrillo visto combina a la perfección con los elementos metálicos (lámparas) y la cocina, todo en color negro; así como con los muebles de madera a juego con los ventanales
- Olga Lloberes y Xel May de Rien de Rien Architecture and Art Direction
Un conjunto lleno de energía, actual, con piezas clásicas de diseño y otras desnudas de artificio, un combinado que aumenta el confort y la belleza de cada estancia.