“Habían vivido muchos años en un piso de estilo neoclásico, y querían replicar esa atmosfera en su nueva vivienda”, explica Garry Grigorian, interiorista y autor de esta reforma. Y añade, “Por parte de los propietarios, se estableció una estricta prohibición de elementos modernos, minimalismo y colores llamativos, pero, lamentablemente o afortunadamente, rechazamos estas solicitudes, ya que, en la planta baja, de 60 metros cuadrados, descubrimos cinco grandes ventanas cuadradas que dictaban un estilo completamente diferente”. Al final se combinaron elementos neoclásicos, como molduras, con muebles que llevan el código del diseño mid century y arte contemporáneo. El resultado fue tan satisfactorio como sorprendente.
Desde un principio se hizo evidente que una decoración tradicional con muebles estrictamente clásicos y antiguos no quedaría armoniosa
El uso del arte es uno de los sellos identificativos del interiorista, pero en esta casa ha ido un paso más allá, y es que además de cuadros y esculturas, también se ha apostado por añadir el arte en los muebles.
Así pues, surgió la idea de diseñar una escalera escultural, que se convirtiera en el corazón del proyecto. “Debido a las particularidades de la estructura de la casa, solo era posible colocar la escalera en el centro del salón, por lo que nos enfrentamos al desafío de diseñar una escalera lo más ligera y aireada posible”, relata Grigorian. Finalmente, se creó una escalera en forma de espiral con barandillas de chapa metálica pintada de color blanco.
Nos esforzamos por darle una apariencia escultural máximo, y en esto nos ayudó, sin duda, el arte del escultor Anish Kapoor y “La Paloma” de Pablo Picasso
Foto: Mikhail Loskutov Estilismo: Nastassia Korbut
Dado que las ventanas de la casa daban a un patio, se decidió usar una paleta cromática estrictamente clara. Aunque, para evitar la sensación de esterilidad y atmósfera fría, se diluyo la monocromía con una gran cantidad de tonos cálidos. Además, en la habitación del hijo menor – que tiene una ventana en el techo muy pequeña- se han pintado las paredes de color amarillo mostaza, recreando los rayos del sol.
Foto: Mikhail Loskutov Estilismo: Nastassia Korbut
Desde el punto de vista técnico, el interiorista y su equipo de arquitectos de Arcus Design, se enfrentaron a una vivienda de dos plantas estrecha, con una distribución laberíntica y techos bajos, y la convirtieron en un espacio amplio, funcional y cómodo.
En el segundo piso con techos tipo mansarda o abuhardillados, adoptaron un enfoque poco convencional al formar el espacio utilizando elementos de carpintería de construcción compleja, Gracias a estos elementos, lograron dividir ambas habitaciones infantiles en zonas funcionales, jugando con las proporciones y utilizando áreas con techos muy bajos.
Para el interiorista, es importante crear interiores que no contradigan las características espaciales y originales y, al mismo tiempo, crear una atmosfera que se ajuste a la vida de sus habitantes. Como resultado, se ha logrado una mezcla original y armónica de estilos, épocas, texturas y materiales.