De la vivienda les encantó la altura de los techos, que dotaban de gran importancia al espacio, así como las maravillosas vistas desde sus balcones, ya que, a pesar de tratarse de una casa en el centro de Madrid (barrio de Justicia), disponía de unas vistas muy especiales”, cuenta la interiorista responsable de este proyecto, Ángela Bermúdez, sobre por qué los propietarios compraron esta finca.
No obstante, en el momento de hacerlo, la vivienda estaba muy compartimentada y llena de habitáculos y pasillos, algunos incluso sin ventanas. Por lo que, desde un primer momento, fueron conscientes de la necesidad de realizar una reforma con un profesional que les ayudara a sacar el mayor partido a la casa, aprovechando al máximo las vistas y todas las entradas de luz y generando unas estancias mucho más funcionales y actuales.
El objetivo se logró liberando toda el área pública de tabiquerías innecesarias, transformando la superficie en una sucesión de espacios comunicados y dialogantes, en los que tanto la luz como las circulaciones fluyeran libremente. “De esta manera, logramos disfrutar tanto de las vistas como de la luz. Incluso desde la cocina, que se sitúa en la zona central de la casa, que originalmente era más oscura”, asegura la interiorista.
Y es que la mayor dificultad residía, precisamente, en conseguir una vivienda luminosa, ya que, aunque se trataba de un piso exterior, por su configuración, la zona central de la misma no tenía demasiada claridad. Fue toda una motivación para el equipo de reforma e interiorismo.
“Al tratarse de un piso en un edificio clásico de principios de siglo XX, uno de los objetivos de la reforma fue adaptarla al estilo de vida de sus nuevos propietarios, generando unos espacios cómodos y actuales, pero siempre respetando y poniendo en valor la esencia clásica original.
Para ello, se dio gran importancia a la carpintería y las molduras de techos y paredes, que, además de generar un ambiente más clásico, nos ayudaron a realzar la generosa altura de la vivienda”, asegura Ángela.
En materia deco, se buscó diseñar una base neutra en tonos claros en techos y paredes y un pavimento de parqué de roble en espiga, sobre la que combinar distintos materiales, como el mármol Marquina o la madera de cerezo natural, que, utilizados en distintos elementos, actúan como hilo conductor a lo largo y ancho de la vivienda.
Como arquitecta, doy mucha importancia al diseño de una buena ‘caja’, como elemento principal que albergue espacios relajados y fluidos. Como interiorista, busco crear entornos equilibrados y atemporales, con una base cálida y acogedora
- Ángela Bermúdez, arquitecta e interiorista
El resultado final es un hogar en tonos puros, simples y sofisticados, con notas cromáticas en textiles y obras de arte, con luz y espectaculares vistas sobre la ciudad.
Foto: Jaime Ferrer Realización: Cristina Rodríguez Goitia
Esta casa se ha diseñado para una pareja joven, que deseaba disfrutar del centro de Madrid, con una vida muy activa y dinámica. Querían una casa en la que poder invitar a sus amigos y organizar reuniones, así como un espacio cómodo en el que teletrabajar y desarrollar sus rutinas diarias.
Lo que más les interesaba es que su hogar se pudiera adaptar a distintas y diversas situaciones. Hoy es, definitivamente, la vivienda de sus sueños: “Es una casa diseñada completamente a su medida, por lo que el resultado, cómo no podía ser de otra manera, la hacen única”, asegura Ángela Bermúdez.