Castizo y con mucho potencial, ése fue el punto de partida del arquitecto José Duque –fundador del estudio Duke’s House, y artífice de este proyecto– a la hora de plantear el trabajo en esta vivienda que fusiona tradición y personalidad.
“Los propietarios son una familia americano-española, que buscaba un espacio original en la zona del centro de Madrid. Para ellos es muy especial esta área de la ciudad, ya que es allí donde se enamoraron”, cuenta el arquitecto. El objetivo de la reforma y del proyecto de interiorismo estaba claro: encontrar una segunda residencia, elegante y preparada para recibir y disfrutar con los amigos. Y lo consiguieron.
“En nuestra primera visita nos contaron que fue un piso descartado por muchas personas, no lograban ver sus posibilidades, y eso les permitió realizar una buena oferta para después proceder a renovarlo y ajustarlo a sus necesidades (para lo que necesitaban nuestra ayuda). Les describiría con dos palabras ilusión e incertidumbre”, asegura José Duque.
Lo que más les gustó fue la estructura de madera, los muros originales, la altura y el cuarto de baño de la suite. El objetivo principal era conseguir un equilibrio entre la parte funcional y la estética. Aún recuerdo la presentación del proyecto, nuestra propuesta era atrevida, en un principio nuestros clientes querían una reforma puntual, pero en esa reunión propusimos una reforma integral con la finalidad de dejar la vivienda en dos dormitorios, cocina, salón, tres cuartos de baño y un despacho flexible. Apareció la idea de cuarto de baño en suite con una ducha independiente, amplia, con las vigas de madera vista y un mueble lavabo de gran formato. Creo que es lo que terminó de convencer a los propietarios. Tras la reunión, recibimos la llamada, el proyecto era nuestro”, comenta el arquitecto.
Me identifico con la arquitectura moderna; apuesto por los espacios con carácter, abiertos y dinámicos, que se transforman conservando su esencia, desde el punto de vista de la restauración
- José Duque, arquitecto
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes
La decoración corrió a cargo de Paloma Pacheco Turnes, que logró una casa acogedora, en la que los recuerdos de la familia, tienen un lugar destacado. “Una de las piezas fundamentales es el biombo, que era de herencia familiar y para ellos era muy importante integrarlo en el espacio, lo pusimos en el centro del salón como eje del mismo, acompañado de una lámpara que adquirimos en un anticuario para que fuese la pieza que nos ayudará a crear ritmo en toda la composición de la casa y, además, nos ayudó a crear varios ambientes dentro de un mismo salón”, cuenta la interiorista.
Y colocaron un sofá curvo , para que aportara color y se convirtiera en el eje del espacio. Todo ello, junto con los ladrillos de las paredes que aparecieron tras los primeros derribos, hace de esta casa un hogar único, con personalidad y encanto. Listo para vivir y disfrutar.