En el corazón del barcelonés barrio de Sant Gervasi encontramos la rehabilitación de una preciosa residencia unifamiliar que, cuando sus propietarios compraron, se encontraba llena de tabiques y oscuras habitaciones que lo hacían poco habitable.
Para mejorar su habitabilidad y favorecer su luminosidad el principal deseo tanto de la familia como de Maribel Caballero e Ismael Barajas del estudio CirculoCuadrado Design, encargado de las reforma, era conseguir espacios más abiertos y una decoración atemporal que actualizara la estética de la vivienda, adaptándose a las personas que iban a vivir allí.
Una intervención que resultó bastante pesada ya que había muchos detalles a tener en cuenta y que se buscaba una visión a largo plazo creando espacios luminosos, bien comunicados, funcionales y con zonas diferenciadas para adultos y para los más pequeños.
Como handicap, la vivienda nos ofrecía una forma muy original que ofrecía algunos limites a la par que singulares posibilidades: en su interior albergaba un patio que nos recuerda a un antiguo claustro. A través de este, la mayoría de las estancias tienen acceso al exterior, convirtiéndose en el punto focal de este hogar. Este espacio se convirtió así en la joya del piso, ya que puede disfrutarse durante todo el año aportando gran intimidad, rodeado de verde y con una agradable y acogedora zona donde comer y cocinas con la barbacoa, que invita a desconectar y relajarse.
Así el proyecto se ha centrado en convertir al patio en una extensión del interior, por lo que se han unificado todos los pavimentos del piso, colocando un único suelo porcelánico modelo Moritz Camel, de Baños Santamaría. Si quieres conocer al completo esta vivienda ¡sigue leyendo!