Una masía del siglo XXI que invita a la desconexión en sus interiores minimalistas

La interiorista y arquitecta Andrea Arqués, fundadora de A Studio, ha sido la encargada de diseñar esta antigua masía en el Ampurdán, y lo ha hecho aplicando la arquitectura sagrada

En los interiores que se esconden tras los muros de piedra reina la relajación y el descanso, es que que se ha decorado con un aura casi monacal y muy minimalista

Una masía del siglo XXI que invita a la desconexión en sus interiores minimalistas
Una masía del siglo XXI que invita a la desconexión en sus interiores minimalistas
Foto: Del Rio Bani

Esta masía del siglo XXI en el Empordà está diseñada en profunda armonía con el paisaje, manteniendo así proporciones equilibradas, materiales respetuosos y conscientes, y mediciones exactas para minimizar el impacto visual y medioambiental. Un trabajo que firma la interiorista y arquitecta Andrea Arqués, fundadora de A Studio.

Ubicada junto a un bosque, esta vivienda se integra completamente en el entorno. De hecho, se ha aplicado la arquitectura sagrada – que hace especial hincapié en la energía -, tomando como referencia la posición del sol y la latitud exacta de la parcela, y anclándose a la tierra de manera amable y respetuosa. Este juego de vibraciones y conexiones energéticas potencian una influencia positiva y armónica en el espacio.

La casa está compuesta por dos volúmenes principales intercalados en dos niveles: en el primero se ubica el recibidor y las zonas comunes como el salón – comedor, la cocina y un patio interior con una fuente diseñada ad hoc por la interiorista; en el segundo se encuentran los dormitorios y el vestidor. Ambos conectados a través de una escalera; una solución que facilita la transición entre los diferentes ambientes de manera fluida y natural.

 

Una masía del siglo XXI que invita a la desconexión en sus interiores minimalistas escalera madera y hormigón
Foto: Del Rio Bani

 

Siguiendo la pauta de vivir con lo imprescindible, el espacio está decorado con un aura casi monacal que da pie a la relajación y al descanso. “He perseguido la idea de funcionalidad que acoge y sosiega”, confiesa la interiorista. Así pues, ha apostado por materiales naturales, texturas cálidas y muebles a medida hechos de madera u hormigón. Todo ello siguiendo una estética minimalista.

En definitiva, una casa honesta y tranquila, que cuida de uno, ayuda a reencontrarse y a la desconexión, algo bien necesario en los tiempos que corren.

 

Sobre el autor

Inés Martín Tiffon

Periodista

Soy de las que les pica la nariz cuando una canción nos emociona. Soy de las que va a museos para ver solo los cuadros que ya conoce. Soy nostálgica por naturaleza, por eso, quizás, mis cantantes y personajes históricos favoritos murieron mientras yo nacía a finales de los 90. Soy una apasionada de los viajes sobre cuatro ruedas, en especial de las de mi camper amarilla. Soy de las que piensa que las palabras suenan mejor de tres en tres. Soy de las que saben animar y motivar, pero necesitan un empujoncito de alguien querido de vez en cuando. Y por último soy de las que sueña ver doscientas páginas firmadas con su nombre.

Periodista especializada en cultura e interiorismo, licenciada en Periodismo y Comunicación Corporativa en la URL Blanquerna y actual alumna del grado de Historia, Historia del Arte y Geografía en la UOC. 

Y como dice Serrat en la canción "El Poeta Halley" de Love of Lesbian "Y a brillar, que son dos sílabas"

 

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