Manuel Espejo nos abre las puertas de su casa palaciega al más puro estilo cordobés

El interiorista Manuel Espejo soñaba con disponer de casa propia en su querida Córdoba natal. Y lo ha hecho realidad con esta estupenda vivienda, que ha reformado y decorado con mimo

En homenaje a la herencia nazarí, ha aplicado colores vivos – rojo y azul- y texturas con motivos geométricos

Manuel Espejo nos abre las puertas de su casa palaciega al más puro estilo cordobés
Manuel Espejo nos abre las puertas de su casa palaciega al más puro estilo cordobés
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Desde niño tenía clara su vocación: jugaba a dibujar estancias y a cambiar muebles de sitio; y de ese juego ha hecho su profesión y su gran pasión. Hablamos del decorador Manuel Espejo, que nos invita a disfrutar y recorrer su nueva casa.

“Llevaba tiempo atento al mercado de las viviendas en Córdoba y, por fin, surgió la oportunidad. Me enamoró la ubicación de esta casa –en un edificio familiar–, sus impresionantes vistas, así como las posibilidades que tenía”, asegura el interiorista. Y sigue: “Yo nací y me crié en Córdoba hasta los 14 años; siempre me he sentido muy enraizado a mi tierra y siempre soñé con tener una casa para poder pasar allí algún fin de semana”. Así que se animó a adquirirla sin importarle la necesidad de rehabilitarla en profundidad, llevando a cabo un amplio proyecto de restauración de elementos arquitectónicos originales, de interiorismo, decoración y estilismo.

La mayor dificultad fue recuperar la esencia arquitectónica clásica debido al mal estado de todos los elementos originales, pero se pudieron restaurar con un gran trabajo de rehabilitación y la ayuda de maestros artesanos de la zona.

Luego vino el reto más motivador: el uso del color. Aplicar dos de los tonos más potentes de la cultura andalusí; por supuesto hablamos del rojo del recibidor y distribuidores y el azul del salón, dormitorios, cocina y baños.

 

Rojo y azul en homenaje a la cultura andalusí
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

 

He querido homenajear la herencia nazarí con la aplicación de colores vivos y texturas con motivos geométricos, como los que probablemente lucían muchas de las yeserías del período de mayor esplendor de su arquitectura y cuya viveza se ha perdido con los años

Manuel Espejo, decorador

 

De esta forma, siempre se aprecia el contraste de los dos colores desde cualquier estancia. Todo un acierto, que hace de esta casa palaciega de estilo cordobés (de unos 150 m2 y con todas las estancias con salida a balcón) un espacio ideal para desplegar el arte personal que reina en todos los proyectos del interiorista.

“Tenía en mi mente que no serían estancias largas y eso me llevó a concebirla a la manera de un ‘hotel boutique’ para disfrutarla con pocos y escogidos amigos”, cuenta Manuel. De ahí que se disponga de una cómoda zona social y de amplios dormitorios, en su mayoría, con baño incorporado.

Manuel Espejo ha hecho realidad su sueño y ha recuperado el ‘elixir’ de su infancia. Aquí disfruta de encuentros familiares y del contacto con sus raíces. Un hogar ideal para él y los suyos. Un proyecto personal, elegante y atrevido, muy como es el interiorista: un hombre divertido, creativo y de grandes gustos y aciertos profesionales.

 

Sobre el autor

Periodista especializada en interiorismo y arquitectura