Tras el proyecto de interiorismo llevado a cabo por Susanna Cots, la luminosidad inunda todos los espacios de este piso. La búsqueda de la luz ha sido el principal objetivo en el diseño de este ático barcelonés. Y el objetivo se ha conseguido. La interiorista ha desarrollado una circulación armónica que busca la luz desde cualquier punto de las estancias… ¡incluso el baño!
Susanna Cots ha diseñado una distribución que apuesta por la apertura de espacios y facilita la relación fluida de ambientes de forma que favorece la entrada de luz y permite abrir la vivienda para conectarla con su entorno. Así, la interiorista ha logrado dos grandes conquistas: la luz y las vistas. Situado en el corazón de Barcelona, este ático disfruta de unas impresionantes vistas de la ciudad, por lo que esta vivienda se ha convertido en un mirador excepcional. Al mismo tiempo, vivir la ciudad desde el interior del hogar y conservar la intimidad ha sido otro de los logros del proyecto Maison Lumière. “Observar y disfrutar de las vistas con invisibilidad es uno de los resultados que mejor definen este proyecto en el corazón de Barcelona”, señala Cots.
La cromática, con el blanco y las maderas claras como protagonistas, potencia la luminosidad de toda la vivienda y transmite una atmósfera equilibrada y relajante. La interiorista ha creado un piso cómodo que aporta bienestar e invita al relax, inspirado en una suite de hotel. Es, a su vez, un hogar versátil que se puede habitar como refugio en soledad o transformarse en espacio social para disfrutar con familia y amigos.
Para ello, Susanna Cots ha diseñado espacios flexibles, desarrollando una distribución que reformula lo previsible. Ha creado espacios que aparecen y desaparecen según el deseo de sus propietarios gracias al diseño de ciertas piezas que sutilmente ocultan o muestran ciertos elementos. Cristaleras transparentes que enmarcan la cocina o paredes de la suite que se convierten en parte del cubo central de la sala de estar son algunos ejemplos, como veremos a continuación.