"Un hogar debe abrazarte cuando entras en él". Así describe esa maravillosa sensación la arquitecta e interiorista Cristina Felipe, de Estudio Crearte, y lo justifica añadiendo que el hogar "es ese lugar con el que nos identificamos y al que siempre queremos volver". Y si hay una casa que responde perfectamente a esa descripción es la que mostramos en este artículo y cuya autora del proyecto confiesa que es su elegida de todas los que hizo en el 2022.
¡Y no es de extrañar! Porque la luz que emana es capaz de transformar los espacios y llenarlos de paz, sosiego y amabilidad gracias al uso de una paleta de tonos muy neutra, con el blanco como color predominante y que hace de hilo conductor en toda la vivienda, una reforma integral que responde a la unión de dos pisos en el madrileño barrio de Chamberí.
La suite se plantea abierta al vestidor y comunicada visualmente con el baño. Foto: Marina Palacios
El Estudio Crearte llevó a cabo el proyecto del diseño de interiorismo y decoración de la vivienda, junto a la constructora Project Work, y el principal objetivo marcado fue el de "eliminar los pasillos para crear un elemento que hiciera de columna vertebral de la casa, atravesándola transversalmente", explica Cristina Felipe. Un recurso que permite albergar el arte, las flores y los libros que tanto apasionan a la familia.
Por su parte, entre las principales peticiones que recibieron de los propietarios estaba la de separar las zonas de día de las de noche y aprovechar cada rincón de la casa para generar espacios de disfrute en familia y con sus hobbies. Como los momentos culinarios, también entre amigos, de ahí la conexión abierta entre la cocina y el salón, aunque con la opción de, en un momento dado, poderlos separar con unas celosías acristaladas que alcanzan hasta la zona del recibidor.
Para la decoración, mezclamos piezas significativas de la familia que recuperamos con mobiliario y arte de grandes artesanos del panorama nacional