Trasladar la paz y calma que nos da el campo al interior de esta casa ha sido en todo momento el objetivo del estudio Espejo & Goyanes en esta rehabilitación. Un proyecto, ubicado a las afueras de Madrid, en el que sus propietarios tenían una premisa inamovible: lograr conectar el interior con el exterior, transmitiendo las sensaciones que la naturaleza provoca en nosotros, en un espacio fundamentalmente confortable.
Para ello las diseñadoras querían integrar el paisaje mediante fijos integrados en pared y contrarrestando con materiales más elegantes y cálidos entre los que encontramos principalmente la piedra, maderas, tapices y linos. Esta mezcla de materiales crea un sugerente contraste de tonos y formas en el que elementos de anticuario se funden con piezas actuales, un lienzo sobrio en el que la nota de color la aportan las obras de arte que culminan la decoración.
Un espacio inspirado en la obra del artista Lartigaud, utilizando su propio tapiz que ha sido situado en el cabecero del dormitorio principal. Un trabajo único, con una narrativa excepcional a través de los elementos, que ha llegado a ser un reto para las propias decoradoras pero que transmite su estilo y personalidad con una estética clásica pero renovada.