La vivienda se encuentra en Puente Romano, una de las zonas más exclusivas (y tranquilas) de Marbella. Está situada en un entorno natural privilegiado y cuenta con vistas al mar, al estrecho de Gibraltar y a África.
Estas vistas al continente africano han sido -precisamente- la fuente de inspiración del equipo de Sandon para definir el concepto de la vivienda y su estética. Ha apostado por materiales y texturas naturales y tejidos como el lino; así mismo, han desarrollado una cromática neutra basada en beiges y blancos, introduciendo toques de azul.
Las notas azules, por otra parte, sugieren la naturaleza del entorno y su ubicación frente al mar, evocando una estética “Hampton beach feeling” que los interioristas han reinterpretado para adaptarla al carácter andaluz de la vivienda y a la urbanización donde se encuentra.
Hemos conseguido conservar la esencia original de la arquitectura andaluza conciliándola con una atmósfera relajada y cálida para proyectar espacios acogedores
- Equipo de Sandon
Foto: Pedro Jaén
En la distribución del piso, la intervención del equipo de Sandon ha sido decisiva para sacar el máximo partido a su privilegiada situación frente al mar. El apartamento, de 130 metros cuadrados, tenía originalmente dos dormitorios y se decidió crear uno nuevo donde estaba ubicada la cocina, que era una estancia independiente y cerrada. Se ha desarrollado una cocina totalmente abierta e integrada a la zona de día que goza de gran luminosidad y de vistas al exterior.