Las arquitectas Amanda Castro y Giovana Giosa, de Studio AG, llevaron a cabo una reforma completa de este espectacular ático dúplex de 350 metros cuadrados, situado en la ciudad de São Paulo (Brasil). El proyecto nació de la inquietud por reorganizar el espacio y resaltar su potencial, en consonancia con el deseo de crear un entorno luminoso y permeable. El resultado es una vivienda muy diáfana con unas vistas maravillosas y que logra convertir São Paulo en un hogar para los clientes.
El apartamento era oscuro, estaba muy panelado y su distribución no enfatizaba las vistas. La principal alteración en la planta baja fue la reconfiguración de la escalera y la entrada social. La puerta de acceso al salón limitaba la distribución y abría la parte social de forma no deseada. Su inversión permitió un respiro que acoge suavemente a los residentes y organiza flujos y funciones, albergando el vestidor y el aseo.
Los clientes, una joven pareja de Río de Janeiro, querían aportar un poco del alma carioca - gentilicio usado exclusivamente para las personas nacidas en la Ciudad de Río de Janeiro- a este apartamento, algo auténtico y diferente a los paneles de madera de toda la vivienda. Para responder a estas expectativas, se crearon superficies translúcidas y rítmicas de madera y vidrio, combinadas con planos de paredes blancas, sin perder calidez y personalidad. La elección de estos materiales y la apuesta por los tonos neutros, lograron hacer de este ático un hogar donde reinan la paz y la calma.
Otro elemento muy característico de la vivienda es la unión entre el salón comedor y la terraza. El uso de lamas en tono arena en la zona exterior, con una disposición cuidadosamente alineada con el suelo interior, promueve una continuidad visual entre ambos espacios. Los colores se insertan puntualmente, dirigiendo la atención del espectador y relajando el ambiente.