La vida es más confortable en esta vivienda jienense reformada por el interiorista Alberto Aranda, donde la extraordinaria luminosidad y la conexión visual es un valor añadido en la zona de día, mientras que el área de noche invita al descanso más placentero.
Y es que sus propietarios deseaban exactamente eso, un espacio amplio y funcional para la familia. Se enamoraron de su ubicación, en pleno centro de la ciudad, de su magnífica terraza con vistas a un paseo cubierto de árboles y, especialmente, de su metraje.
“La idea de mudarse era conseguir tres dormitorios, más capacidad de armarios y ganar superficie en el salón y la cocina. Y todo se ha conseguido gracias a una estudiada distribución, aprovechando todos los descuadres de los pasillos y los dormitorios”, cuent a Alberto Aranda, el interiorista que realizó la reforma integral de la vivienda y el proyecto de interiorismo.
Los elementos de mobiliario y decoración se han escogido al detalle, con una mezcla de estilos que armonizan a la perfección y hacen de la vivienda un lugar especial y muy acogedor. La calidez de la madera de roble viste el pavimento de toda la vivienda y se convierte en una magnífica base para trabajar minuciosamente paredes y techos. En estos últimos se han utilizado finas molduras para conseguir un efecto de absoluta elegancia.
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pachecho Turnes
Por otra parte, “hemos aplicado papeles pintados, porque nos ayudar a proporcionar carácter y diferenciar distintos ambientes; los instalamos en habitaciones, cocina, baños e incluso enmarcados a modo de cuadro en la zona de distribuidor”, comenta Alberto.
Las paredes de cristal y madera blanca unifican, y a la vez delimitan, el área de día. El objetivo de estas divisorias acristaladas, que envuelven la cocina y la convierten en una estancia totalmente transparente, ha sido potenciar tanto la sensación de amplitud como la entrada de luz natural.
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pachecho Turnes
En el salón es protagonista indiscutible el sofá, que se ha ubicado de espaldas al comedor, de tal manera que ayuda a zonificar. Es curvado, de respaldo bajo y textura aterciopelada, en una tonalidad rosa que aporta gran frescura al espacio. Los cojines contrastan en tonalidades en verde y rosa pastel
En definitiva, Alberto Aranda ha sabido crear un hogar acogedor, contemporáneo, práctico y funcional. trabajando, primero, en una nueva distribución, que ha conseguido optimizar el espacio y la sensación de amplitud (no sin dificultades, especialmente en la cocina); y, segundo, en el interiorismo, generando una atmósfera cálida y familiar, a través de una cuidada selección de muebles y complementos. Claro ejemplo de ello es el sofá curvado rosa que ayuda a potenciar la sensación de recogimiento, de “abrazo”.