Imagina playas de arena blanca, arrecifes de coral y aguas turquesas. Ahora añade una casa blanca de formas orgánicas frente al mar. Esa es Casa Yuputira, la vivienda de ensueño inspirada en la naturaleza de la artista mundialmente aclamada Mariko Mori. Mori se centra principalmente en los campos de la fotografía, el cine y la performance, y su peculiar conexión con el arte trasciende todas las dimensiones, incluso la residencia que diseñó para sí misma en la isla japonesa de Miyako.
El edificio esférico es también el espacio de estudio de Mori y, en muchos sentidos, una extensión directa de su trabajo artístico, que explora cuestiones universales en la intersección de la vida, la muerte, la realidad y la tecnología. La artista pasó más de cinco años dedicada a observar el entorno, la naturaleza, la luz y el sol, aplicados en modelos 3d en diferentes formas y estructuras. Y fue tras ese proceso cuando, en colaboración con Ring Architects de Tokio, decidió construir una casa que estuviera en armonía con el paisaje.
La construcción se inspiró en el Dios del sol local y el coral blanqueado que aparece con frecuencia en las costas de la isla, y el resultado fue una casa muy especial que enamora por dentro y por fuera. Sin lugar a dudas, un edificio inusual que parece más una pieza escultórica que una vivienda.
De arquitectura sofisticada, Casa Yuputira destaca por sus ventanales minimalistas fusionados con el edificio, que fueron a cargo de Otiima. Las ventanas tienen el marco reforzado con poliamidas aglutinantes y vidrio templado y ofrecen excelentes prestaciones térmicas y acústicas. Se trata de un sistema innovador, totalmente integrado en los cuatro lados del marco, que posibilita que haya una conexión fluida y de continuidad espacial entre interior y exterior.
Foto: Otiima
Así, mientras uno está dentro de la casa puede disfrutar del paisaje casi como si estuviera fuera. Las vistas son realmente espectaculares, y es que la casa se sitúa justo encima de una pequeña cala rodeada por grandes rocas llenas de una exuberante vegetación. Además, el hecho de que la casa sea completamente blanca, resalta el juego de colores que ofrece la naturaleza. ¿Qué artista no encontraría inspiración con semejantes vistas?
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