Este es el proyecto de una casa unifamiliar de nueva construcción ubicada en Terrassa (Barcelona). La vivienda destaca por su color y vegetación, aunque también por la funcionalidad y la comodidad. La propietaria tenía las ideas muy claras y tenía varios requisitos en su lista: quería una casa práctica, con mucho color y con vegetación artificial. Y sin lugar a dudas, el estudio de interiorismo Salt&Pepper Espais lo ha conseguido con éxito.
La vivienda está formada por tres plantas. La planta baja cuenta con un gran garaje polivalente para acomodar dos coches, zona de trastero y sala de máquinas de la piscina. En la primera planta, encontramos un espacio totalmente diáfano donde se ubica la zona de día. Se trata de una gran estancia abierta donde la cocina y zona de comedor y estar se fusionan con la salida a la terraza, donde se sitúa una pequeña piscina. En cuanto a la segunda planta, alberga la zona de noche, formada por dos habitaciones con baño en suite -una de ellas con vestidor- y el lavadero.
Cada rincón es una explosión de color. En la cocina, el salón, la terraza y uno de los baños destacan los tonos amarillo mostaza, en la habitación principal un binomio de colores y en la habitación juvenil el rojo. Además, prácticamente todas las estancias cuentan con elementos vegetativos artificiales. Un conjunto que, sin duda, es una maravilla.
La entrada de luz natural ha sido una prioridad en toda la vivienda. Por este motivo, tanto en la escalera como en las estancias del piso superior, encontramos tragaluces, algunos practicables, que nos permiten ganar luz natural y aumentar la sensación de amplitud en todos los espacios. La climatización de la vivienda funciona mediante aerotermia y dispone de suelo radiante y sistema de conductos.