Amantes del arte y la belleza de los espacios sin artificios, a los propietarios de esta vivienda (240 m2) en la madrileña y elegante zona de El Viso les enamoró su solera, la nobleza de su estructura y el abundante caudal de luz natural que se disfrutaba en su interior.
A pesar de requerir una importante reforma, no lo dudaron y la adquirieron con el fin de rehabilitarla y darle un aire sofisticado que se ajustara a su estilo de vida. Y se pusieron en manos de Cristina Chaves Galán y Adriana Arranz Sobrini, socias fundadoras de Galán Sobrini Arquitectos, el estudio de arquitectura e interiorismo que, tras cuatro meses de reforma, supo enfatizar y sacar partido a las cualidades de esta vivienda y mejorar lo que en el momento de su adquisición era una desventaja: su excesiva compartimentación.
Foto: Belén Imaz Estilismo: Beatriz Torelló
“Hemos mantenido la esencia de la finca restaurando el suelo inicial y las molduras; también hemos mejorado la iluminación y la hemos potenciado con los grandes ventanales que bañan todas las estancias principales de la casa, y todo gracias a las tres orientaciones de las que dispone la finca, con sus tres fachadas a la calle”, aseguran las responsables de Galán Sobrini Arquitectos.
Así pues, ampliaron los espacios, flexibilizando su uso gracias a grandes puertas correderas, favoreciendo el flujo de la luz natural y prescindiendo de espacios de circulación no necesarios, sin renunciar a la diferenciación de zonas de uso de la casa.
Foto: Belén Imaz Estilismo: Beatriz Torelló
“Tras la rehabilitación, se ha conseguido que los espacios se vivan al 100%, siendo el office el núcleo de reuniones de la familia”, comentan Cristina y Adriana. En cuanto al interiorismo, Galán Sobrini Arquitectos ha apostado por los tonos neutros, toques de brillante cromatismo y mucho arte, el que le aporta a la casa un aire más sofisticado y revaloriza la decoración en cada estancia. Elegir el blanco para techos y paredes es un acierto seguro que amplía visualmente el espacio. Sin embargo, es importante aportar color, como el de estas preciosas butacas en azul eléctrico, aseguran desde el estudio- al fondo, obra gráfica de Jordi Alcaraz, adquirida en Anmoder-.