“Lo primero que sentí al llegar a esta vivienda de Jáve (Alicante) –y siempre muy atenta a las necesidades y gustos de sus propietarios– fue que quería mantener su arquitectura, pero había que hacerla más limpia y tranquila, y, por supuesto, siempre con lo que creo que más me destaca, que es que transmita calidez, que todo tenga un equilibrio, y que todo funcione”. Así de contundente es Virginia Nieto, artífice del proyecto de arquitectura e interiorismo de esta finca.
El primer paso fue plantear el suelo, las paredes y el techo en microcemento del mismo tono. Con ello se consigue la base de la reforma, funcionando como un lienzo en el que diseñar y ubicar cada pieza y cada color. Todo sin marcos, sin rodapiés y sin ningún elemento que rompiese la simetría; y todo combinando con madera blanqueada, tratándola como único material noble al que “le di un rol de lo más importante”, asegura Virginia Nieto. Proporcionó altura y tamaño a las puertas, diseñándolas con líneas limpias y tiradores de cobre envejecido, algo que “crea un efecto contrastado entre los distintos materiales”, añade.
Por otro lado, respetó las vigas del techo, ya que, al ser del mismo material y tono que el resto de la casa, le dio volumen al espacio sin resultar pesado; y lo remató con librerías con fondos de la misma madera que las puertas; el resto del mobiliario es muy tranquilo y de materiales naturales.
Foto: Fhe.es Realización Paloma Pacheco Turnes
Rincón cálido y ‘minimal’ La banqueta es un diseño de la interiorista Virginia Nieto, que se ha tapizado con un textil de la firma Pierre Frey
Los suelos y paredes en tonos suaves, sin duda, son una solución perfecta para dar sensación de uniformidad y amplitud, dejando que los muebles y complementos adquieran todo el protagonismo.
A partir de esa base monocromática, y gracias al logro de una luz maravillosa, Virginia Nieto inició su trabajo de introducción de cromatismos.
Diseñé una base monocromática sobre la que pudiera jugar con los colores (algo que me apasiona) y utilicé el sofá del salón como nexo de unión de todos los tonos
- Virginia Nieto, interiorista
El volumen más importante del salón era el sofá y lo utilizó como nexo de unión de todos los focos de color de la vivienda (las sillas del office, las del comedor, el puf amarillo del salón...), logrando armonía, suavidad y sensación de calidez.
La vivienda, distribuida en una única planta, se organiza a partir de un espacio central desde el que parten la cocina y los dormitorios, abriéndose todos y cada uno de los espacios a porches con grandes ventanales desde los que se contempla el mar en toda su dimensión.