Una casa hecha a medida que luce espacios abiertos y una decoración elegante y chic

Sandra Marcos Interiorismo firma un proyecto que busca la amplitud visual y la conexión espacial

Una reforma que convierte una vieja vivienda en este original hogar, confortable y fácil de transitar; un espacio pensado para recibir y compartir

Una casa hecha a medida que luce espacios abiertos y una decoración elegante y chic
Una casa hecha a medida que luce espacios abiertos y una decoración elegante y chic
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

Enamorados de sus vistas, los propietarios de esta vivienda decidieron comprarla, a pesar de no estar exenta de muchos elementos que había que cambiar; pero su ubicación y el paisaje circundante fueron clave para decantar la balanza a su favor.

A la hora de transformarla no lo dudaron y se pusieron en manos del equipo de Sandra Marcos Interiorismo, a quien recomendaron unos amigos. “La compraron en 2018 y la reformamos durante ocho meses, eliminando tabiques, replanteando la distribución de todas las estancias en busca de un objetivo claro: crear espacios más abiertos”.

No hay que olvidar que se trataba de una vivienda de edificación antigua y no podía dar respuesta a las necesidades de sus nuevos propietarios; por lo tanto, había que realizar un giro importante, lograr un diseño original, hacerla confortable y de fácil tránsito, así como convertirla en un ambiente funcional y estético. Un trabajo complicado que requería de ese toque mágico que solo Sandra Marcos sabe hacer. Y lo logró. “Fue casi como dibujar sobre un lienzo en blanco, integrando el exterior en el interior, creando una vivienda contemporánea y amplia, preparada para recibir y compartir”.

 

Un buen trabajo de interiorismo es el resultado de saber escuchar al cliente y compatibilizar un diseño innovador (original) y sus gustos con el confort y la comodidad necesarios para que la vivienda se adapte a su particular forma de vida

Sandra Marcos, interiorista

 

Tampoco fue fácil diseñar los espacios y darles un objetivo claro. Así, el recibidor ha conseguido ser la antesala de una vivienda espaciosa; la cocina es parte integrante de la actividad del resto de la casa –en ella se ha apostado por un divertido y cromático diseño en mármol de tres colores: está dividida por una península de mármol que separa la parte funcional de otra pensada para interactuar y compartir–. La suite integra un vestidor y un baño en cabinas independientes; la planta superior se ha destinado a dormitorio de invitados e incluye un pequeño gym, zona de despacho y trabajo con un gran rincón de lectura.

Visto así, la transformación ha sido un éxito, la vieja vivienda ha pasado a ser un hogar confortable con todo lujo de detalles. A la hora de decorarlo, el equipo de Sandra apostó por diseñar muchísimas de las piezas, teniendo en cuenta que sus propietarios son amantes del arte y la naturaleza, algo que redundó en el uso de materiales nobles y espacios limpios donde los elementos ocupan un lugar protagonista y donde todos dialogan entre ellos.

 

Sobre el autor

Periodista especializada en interiorismo y arquitectura