Una casa de estilo francés en plena playa de la Concha

Mikel Irastorza recupera el esplendor de un piso en una finca donostiarra de los años cincuenta, un espacio muy compartimentado, en el que cede el protagonismo a los revestimientos y los elementos estructurales

Un proyecto lleno de matices, texturas y acabados, donde los muebles de diseño contemporáneo y las obras de arte antiguas bailan al mismo son

Una casa de estilo francés en plena playa de la Concha
Una casa de estilo francés en plena playa de la Concha
Foto: Biderbost

Su situación privilegiada frente a la bahía de la Concha, en San Sebastián, y junto al ayuntamiento y los jardines de Alderdi Eder hacen de esta vivienda un verdadero paraíso con unas vistas panorámicas excepcionales, algo que decantó definitivamente la balanza de sus propietarios a la hora de comprarla.

El edificio era, para su nueva dueña (donostiarra de nacimiento), un punto de referencia en la ciudad, por su diseño y ubicación. “Desde el primer momento que lo vieron se reafirmaron en la idea de querer vivir ahí. Les gustaban las vistas, los volúmenes y altura de las piezas”, asegura Mikel Irastorza, interiorista artífice del proyecto de arquitectura e interiorismo de esta casa.

“Tenían claro que querían un hogar con una distribución más actual y un estilo muy francés, con paredes y techos blancos, molduras, carpintería también en blanco. Todo para poder luego combinar piezas antiguas suyas con muebles de diseño actuales”, añade el diseñador de interiores. Una de sus prioridades fue la de colocar mobiliario muy contemporáneo con toques de color para que contrastasen con piezas y cuadros familiares muy antiguos y de gran valor.

 

istribución más actual y un estilo muy francés
Foto: Biderbost

 

El piso, que ocupa toda la planta del edificio (de los años cincuenta), estaba bastante deteriorado y se hacía patente que no había vivido ninguna actualización desde su fecha de construcción. Esto fue lo que más motivó a Mikel, ya que le permitió desarrollar un proyecto desde cero. Para cumplir con los deseos y dar solución a las necesidades de sus propietarios, el interiorista decidió eliminar todos los tabiques, el techo, las paredes, etc. y empezar a plantear una vivienda amplia y funcional.

 

Nada de lo que vemos estaba en origen. Los revestimientos y elementos estructurales nuevos son protagonistas de este proyecto, lleno de matices en texturas y acabados

- Mikel Irastorza, interiorista

 

“Nada de lo que vemos actualmente estaba originalmente –techos, molduras, paredes, suelos (tarima de roble lavada finlandesa …)–, todo se ha hecho nuevo, incluso los revestimientos y elementos estructurales, que se convierten en los protagonistas de este proyecto, lleno de matices en texturas y acabados.

Tal es el caso de los dos pilares del salón, que son piezas arquitectónicas tratadas manualmente para dejarlos vistos y orquestar así un contraste mayor entre ellos y el resto del interiorismo, mucho más elaborado.

A la hora de decorarlo, Mikel se decantó por un estilo parisino, que vemos reflejado en las molduras de los techos y las paredes; una estética que se ha combinado con muebles de diseño actual italiano y muchas obras de arte antiguas.

El resultado final es personal y único, como sus propietarios: ella, natural de San Sebastián, ha vivido y desarrollado gran parte de su carrera profesional en distintos países europeos; él, un profesional extranjero enamorado del País Vasco. Su carácter cosmopolita y su espíritu viajero queda patente en todos los rincones de su casa.

 

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