Las vistas y sus bellas proporciones no dejaron lugar a dudas. Ésta era la casa que necesitaban. Poco importó que no fuera funcional, que estuviera mal distribuida y que no se ajustara a sus necesidades. Fue tal el impacto visual,que se hicieron con ella para después buscar soluciones que la ajustaran a sus deseos.
“Se ubica cerca de Suances, en Cantabria, y es una casa individual que reformamos por completo”, asegura Luisa Olazábal, interiorista y fundadora del estudio LO2, que desarrolló el proyecto de interiorismo y la decoración. Para los exteriores acudieron a Locus Landscape y para la arquitectura se pusieron en manos de AQB5. Fruto de la confluencia de estos tres equipos de profesionales, los propietarios lograron hacer realidad sus sueños: una casa de vacaciones rústica y moderna para disfrutar en familia y con sus amigos.
“Queríamos crear un hogar acogedor, que aprovechara el entorno y las vistas tan espectaculares que tiene. Por supuesto, debía ser una casa cómoda para disfrutar de ella los fines de semana o períodos más largos. Son una gran familia, y con niños, y, además, estando tan cerca del mar, tenía que ser una casa muy acogedora en el interior pero también con un exterior apetecible”, asegura la interiorista.
Se apostó por una distribución en tres plantas: en la baja, se instaló cocina, comedor, salón y vestíbulo integrados en un único espacio, y un dormitorio de invitados aparte; en la planta superior, encontramos los dormitorios y una amplia sala de estar, que funciona como distribuidor; y en el sótano, otro estar, garaje, instalaciones y zona de servicio.
Las aperturas (puertas y ventanas) hasta el suelo son una gran solución para integrar el exterior en el interior, eliminando barreras. Foto: Amador Toril Realización: Cristina Rodríguez Goitia
“Toda la planta baja de la vivienda se abre al exterior mediante carpinterías exteriores que llegan hasta el suelo, permitiendo acceder al jardín desde diversas áreas”, comenta Luisa. Y añade que “el proyecto presenta un estilo rústico relajado y actualizado, en el que los materiales predominantes –como la piedra, la madera, la lana y el lino– nos transportan rápidamente a la sensación de estar en una casa de vacaciones en el campo. Se han combinado muebles nuevos y hechos a medida con numerosas piezas antiguas para crear un conjunto rico y único. Y para conectar los espacios principales de las plantas, nos decantamos por un revestimiento de roble natural”.
El resultado final es un hogar cálido, con ligeros toques de color, que abraza a quienes lo habitan.