Situada en un bosque mediterráneo que ha conservado su alto valor paisajístico y de la mano del arquitecto Mariano Molina, Alejandra Pombo transformó esta vivienda en la madrileña La Moraleja en un verdadero hogar integrado en el paisaje”. El proyecto de Mariano nació de la voluntad de crear un espacio interior-exterior alrededor de un árbol muy especial. De esta forma, la finca se configuraría en una planta en L cuyos brazos crearan un espacio en la parte más baja del solar, a la sombra de la centenaria encina”, comenta Alejandra Pombo, autora del proyecto de interiorismo de la vivienda.
Se trata de una finca nueva diseñada por el estudio Arquitectura Mariano Molina, pensando en conservar el alto valor paisajístico de la parcela integrando el interior y exterior a un espacio de estilo mediterráneo que la propiedad se alejara del exceso movimiento de Madrid. De hecho, la vivienda aspira a tener cierta imagen mediterránea, mediante el blanco y la mampostería de piedra típica del Levante español.
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes
La vivienda aspira a tener cierto aire mediterráneo, mediante el blanco y la mampostería de piedra típica del Levante español. En cuanto al espacio interior, se busca esa misma continuidad del entorno
- Alejandra Pombo, interiorista
En cuanto al espacio interior se buscó esa misma continuidad del entorno. Algo que Alejandra Pombo promovió en todo momento, en una constante búsqueda de sensaciones, que integraran y no diferenciaran el in del out, convirtiéndose en el reto más motivador para la interiorista: “Tenía que lograr que el interior tuviera calidez, continuar buscando esa atmósfera mediterránea mediante la sencillez del color y el material; blancos, madera clara, mármoles de tonalidades con beta suaves…”, comenta.
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes
Y, hablando de sensaciones, Alejandra Pombo cuenta que “tal vez el punto a destacar es el volumen de acceso. El propietario deseaba un espacio que, a partir de recuerdos de los veranos de su infancia, creara la sensación de hogar sin pensar en los agobios de su día a día”, asegura la interiorista. Y a nosotros no nos cabe duda de que lo ha conseguido. Ha diseñado un hogar para desconectar y disfrutar de la familia con un paisaje que se vive desde el interior, sin cortapisas.