¿Casa o museo? Un hogar en blanco decorado con mucho arte (literalmente)

La interiorista Eva Marco transforma esta vivienda madrileña en una caja en blanco sobre la que lucir esculturas y cuadros de sus propietarios

Un trabajo en el que el proyecto lumínico es la clave del éxito, además de la elección de materiales nobles, molduras y diseños a medida

Esta casa se ha diseñado como una caja blanca donde el arte sea el protagonista
Esta casa se ha diseñado como una caja blanca donde el arte sea el protagonista

Amantes del arte y enamorados de la luminosidad que ofrecía esta vivienda, así como de sus grandes ventanales y sus amplios espacios, se convirtió en la casa de sus sueños a primera vista: era ideal para lucir sus obras, adquiridas en galerías nacionales y en sus viajes, y para recibir a sus amigos y familiares. Les gustó todo desde el primer momento, a excepción de la iluminación artificial, que resultaba fría y pobre.

“Respetando la estructura original, hicimos una remodelación actualizando acabados, iluminación, estanterías, molduras, etc.”, asegura la interiorista Eva Marco, responsable de este proyecto. Y destaca el trabajo de iluminación para mejorar el aspecto nocturno de la vivienda, creando una luz de ambiente indirecta, baja en las zonas de estar y puntual en las obras de arte.

“Creamos una nueva modulación de techos, usando distintas molduras, que colocamos también en paredes, así como el diseño en las estanterías. Y para enriquecer las paredes las revestimos aplicando vinílicos y papeles pintados”, comenta Eva.

 

cocina blanca con office y paredes con papel pintado decoración natural
En la zona de office de la cocina se ha apostado por una decoración de estilo natural y mediterráneo. Papel pintado de Coordoné y sillas adquiridas en la anticuaria Concha Ortega. / Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes

 

Y es que sus propietarios querían una caja blanca donde destacar sus obras de arte, pero a la vez necesitaban sentir la casa como un hogar y no como un museo: conseguir el equilibrio entre estas dos premisas fue el verdadero reto para el estudio de interiorismo. Y, para acompañar ese trabajo, se optó por una decoración neutra, que diera el protagonismo a los cuadros y las esculturas, elementos arquitectónicos de líneas rectas y amplias, que reflejaran la luz y permitieran lucir el arte.

El resultado es un proyecto de remodelación que consigue el objetivo marcado: crear grandes espacios acogedores donde exponer la creciente colección de arte de sus propietarios, dejando espacio siempre para una pieza más.

En una reforma como esta, además, se respetan y recuperan elementos de origen, tratando así de aportar carácter propio a los espacios. ¡Misión cumplida! Hoy, esta vivienda es el hogar soñado de sus propietarios.

 

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