Vuelve enero y vuelven esos áticos que tanto nos gustan. Desde sus amplias terrazas y ventanales casi atrapamos la ciudad en la mano, tal y como ocurre en este piso a modo de loft situado en una de las calles más emblemáticas de Alicante. En concreto, se encuentra en Calle San Francisco, y ya podemos decir que su formato loft es todo un éxito, ya que todos todos los ambientes que se han creado están conectados entre sí dentro de un mismo conjunto de lo más armónico.
Para la creación de su interior, ha influido el trabajo del estudio Zunica + Paraskevas, quienes se apoyan en el estilismo de Beatriz Aparicio Ibañez. Entre todos consiguen que la luz se convierta en la protagonista de la vivienda, así como el elemento que fluye entre todas las estancias.
En la decoración se han usado una variedad de mobiliario de diferentes estilos, que además eran de valor sentimental y económico para el cliente. Un espacio que con una cierta tendencia rústica-industrial, consigue mantener en el espacio esa frescura propia del mediterráneo. El uso de elementos blancos roto, de diferentes texturas y materiales naturales ayudan a que el ambiente respire por sí mismo, creando una atmósfera de lo más moderna y acogedora. Estos colores neutros y tejidos se repiten también en los diferentes rincones, aportando calidez y suavizando el conjunto de la vivienda.
El espacio está concebido como una vivienda secundaria en la que prima la calma, la sencillez y esa sensación de confort y refugio que tanto necesita el cliente cuando viaja a Alicante. En definitiva, un apartamento con mucha luz, divertido y fresco que, a pesar de estar situado en una de las calles más concurridas, es capaz de sumergir en un estado de tranquilidad y bienestar a quien lo habita.