La vivienda se usaba como segunda residencia hasta que los propietarios decidieron reformarla y ampliarla para adaptarla a sus necesidades actuales. El arquitecto Xavier Esparó se encargó de añadir un nuevo módulo inspirado en una cabaña, pero reversionada con su propio estilo vanguardista.
Los proyectos del arquitecto siguen los criterios de construcción Passivhaus, en los que se combina un alto confort interior con un consumo energético muy bajo. Esta casa, a las afueras de Barcelona, es una prueba de ello, con una fachada ligera de zinc, grandes ventanales y una cubierta a dos aguas.
Foto: Foto: Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs
Claves deco
En cuanto al proyecto de interiorismo, la interiorista Maria Just buscó preservar, en todo momento, la esencia del estilo nórdico y de “cabaña” de la propia arquitectura y optó por vestirla con materiales nobles como la madera, la piedra y las fibras naturales.
El exterior, que entra dentro a través de los grandes cerramientos de cristal, marca la distribución y decoración. El proyecto se ha centrado en unificar las tres áreas centrales y vitales: salón – cocina – comedor.
La cocina nace como el nexo de unión de todas las áreas de la casa y en ella se centra gran parte del protagonismo
- Maria Just, interiorista del proyecto