La propietaria se enamoró de la casa a primera vista. Se trata de un inmueble de finales del siglo XIX, con una construcción clásica de sillería y con elementos arquitectónicos originales que aportan personalidad y encanto. Está situada en una de las plazas más emblemáticas de Alicante, cerca del mar y rodeada de árboles grandes que consiguen crear un oasis dentro de la ciudad.
Con el objetivo de convertir aquella vivienda clásica en un hogar cálido, se puso en manos de Toni Espuch, propietario de la tienda de decoración y antigüedades Azul Tierra. Con su mano experta combinando piezas antiguas y elementos contemporáneos, ha creado una casa ecléctica y práctica, que resalta la belleza de las vigas, las puertas originales y los conductos industriales. La conexión entre la propiedad y Espuch también fue un flechazo, tanto es así que ahora son grandes amigos.
La vivienda cuenta con dos plantas, en la primera planta se sitúa la zona de estar y cocina, y en la superior encontramos el dormitorio y una gran terraza. Tras la rehabilitación, se han abierto todos los espacios, creando zonas estilo loft en ambas plantas. Para conseguir este efecto de continuidad, se ha apostado por un suelo de hormigón. “No queríamos trocear el espacio, y una de las formas para conseguirlo fue crear un suelo neutro e igual en toda la casa”, explica Espuch.
Además de la decoración singular, la casa cuenta con elementos naturales como la piedra y la madera que merecen su protagonismo
- Toni Espcuh, propietario de Azul Tierra
Hay varios elementos originales que se han querido conservar, como las puertas del salón y la cocina. Estas piezas originales se combinan con muebles de estilo clásico y con un estilo mediterráneo presente en los materiales y los colores, además, claro, de en la luz natural que inunda la casa.