Les encantaba el barrio, residencial y céntrico (en Madrid); el colegio de los niños estaba muy cerca y la finca parecía dar respuesta a sus necesidades. Además, la idea de poder disponer de una vivienda independiente con un pequeño terreno y piscina les pareció genial. Todo ello decantó la balanza a la hora de adquirir la casa.
“Compraron el solar con una edificación antigua, que fue demolida; eligieron un estudio de arquitectura y a nosotras como estudio de interiorismo. Y casi desde el inicio fuimos todos de la mano”, asegura Silvia Trigueros, interiorista de Ele Room 62. A lo que su partner, Inma Recio, añade: “En este proyecto fuimos trabajamos sobre los planos de distribución con el estudio de arquitectura, para que el resultado fuera óptimo, buscando siempre la máxima funcionalidad del espacio asociado a la estética. El trazado de iluminación y toda la elección de materiales y revestimientos corrió de nuestra cuenta, logrando que el interior resultase cálido y acogedor”.
Cabe recordar que esta vivienda es ante todo el hogar de una familia numerosa, por lo que debía estar prepara da para mucho trote y tener en cuenta que todos los espacios se viven a diario, así que era realmente importante elegir bien cada elemento y material, y que éstos hicieran que la casa no envejeciera rápido por el uso ni que fueran demasiado delicados para las rutinas infantiles.
Asimismo, uno de los puntos fuertes es el proyecto de iluminación técnica de las interioristas: la casa disfruta de un importante caudal de luz natural a través de las fachadas y el patio central, pero una vez que baja el sol la luz artificial es maravillosa.
Cabe destacar también el juego de molduras en techos y paredes, especialmente en la planta baja, con la palillería en el techo que nos acompaña desde la entrada. De hecho, llama mucho la atención el abundante uso de revestimientos murales –todos los dormitorios, baños y escalera están recubiertos en su totalidad–. Esto, además de aportar calidez, protege las paredes de forma que no se ensucien con el uso intenso.
La casa destila elegancia, frescor y atemporalidad. Todo gracias a la paleta de colores y los materiales elegidos
Silvia Trigueros e Inma Recio, de Ele Room 62, interioristas
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes
A nivel arquitectónico, Inma y Silvia supieron salvar todos los escollos, como la dificultad de distribuir cada planta, que venía dada por la limitación de espacio; sin embargo, el encaje resultó perfecto. “Teníamos, además, un descuadre en la geometría de la planta que costó solucionar, pero el patio de luz central resolvió esta dificultad”, concluyen las interioristas.
El resultado final es un hogar de arquitectura moderna con interiores cálidos y acogedores.