Viajamos hasta Brasil para acercarnos a uno de los distritos más elegantes y con más encanto de São Paulo. Y lo hacemos de la mano del arquitecto Diego Revollo, quien nos muestra uno de sus más bellos trabajos: un apartamento de estilo clásico, ubicado en un edificio de casi veinte años (los mismos que llevaba sin hacerse ninguna actualización en el piso).
“Es el nuevo hogar de una joven pareja con hijos –conocida desde hace tiempo por el estudio de Diego Revollo, ya que le hicieron su última residencia–, que requería de un proyecto de reforma y decoración de este nuevo inmueble –de 330 m2– ubicado en Jardim Guedala, en el barrio Morumbi de la ciudad de São Paulo”.
Una de las cosas en las que hicieron hincapié los propietarios fue en el hecho de conservar la arquitectura original del apartamento; de esta manera, el proyecto lo que hace es resaltar todavía más esas cualidades. Sí hay alguna alteración ocasional en ellas, corrigiendo quirúrgicamente algunas imperfecciones y dándoles una mayor funcionalidad.
“Se mejoraron los diseños de los marcos y los detalles delicados en la carpintería aportan su particular toque, aunque destinamos el mayor esfuerzo a la decoración de los interiores, el foco principal de nuestro trabajo”, asegura el arquitecto. Y todo sin escatimar en detalles constructivos de impacto, con ejecución de obra de Prestativa Engenharia.
Los enormes ventanales ya existentes y los casi 3 metros de altura del techo garantizan una buena iluminación y amplitud espacial, mientras que la sensación de calidez se logra con la creación de una distribución bien resuelta, que fomenta las conversaciones y la vida familiar.
Foto: Renato Navarro
“El desafío consistía en promover una combinación de estilos que exigiría mayores riesgos, pero con los que se obtendría un resultado absolutamente elegante y de estética muy personal”, comenta Diego Revollo. Algo que vemos, de entrada, en el gran salón, que estaba ocupado por dos estancias más pequeñas, huyendo de la rígida fórmula de dos sofás y una gran mesa de centro.
La mezcla de estilos (diseño italiano, brasileño, moderno y vintage) dio lugar a un ambiente atemporal y sorprendente, todo impregnado de muchas obras de arte, garantizando, además de la belleza, una elegancia multicultural. Algo que se hace evidente en el resto de la vivienda. Una apuesta por las estancias con encanto y el lujo del espacio.