La gran particularidad de este apartamento ubicado en el Empordà (Girona) y diseñado por Soul Arquitectura Interior de Carlos Gimeno, es que está construido entre muros de piedra y ladrillo. El estudio ha respetado los elementos arquitectónicos existentes, revocos de mampostería y piedras areniscas, que integran a la perfección parte del mobiliario adquirido en distintos viajes por parte de la propietaria.
Además, el estudio ha concebido la vivienda como un escenario que se va transformando y en el que suceden cosas en los distintos momentos del día, reflejo del estilo de vida contemporáneo de su dueña. Los elementos arquitectónicos parecen desaparecer de este modo difuminados entre los distintos elementos, cobrando a su vez especial protagonismo por el carácter y la personalidad con el que inundan el espacio.