¿Acabas de incorporarte al trabajo y ya estás echando de menos las vacaciones? ¡No te vengas abajo! Te traemos unas imágenes que te van a poner inmediatamente de nuevo en #summermood.
Mientras las revistas de belleza y moda nos ofrecen tips para prolongar el bronceado, en Interiores nos hemos propuesto recuperar esa sensación de vacaciones al aire libre y en plena naturaleza que nos ha dado tanta felicidad.
Te mostramos un escenario idílico: una casa en Formentera con todo el encanto y la buena energía de la isla. Ah, y si empiezas este mes las vacaciones, también es pura inspiración.
Foto: Pepa Oromí
Olga Gimeno, fundadora del estudio Bona Nit, nos abre las puertas de su casa para compartir el genuino espíritu de la isla más cool de nuestro país.
Se trata de una casa centenaria situada a 2 km. de Sant Francesc y a 10 minutos del mar y que cuenta con un bosque de 4.000 metros cuadros. Originariamente era un antiguo corral y, en cuanto la interiorista lo vió por primera vez, supo descubrir sus posibilidades y no dudó en quedárselo. Ha llevado a cabo una reforma integral para convertirlo en una vivienda familiar contemporánea muy luminosa que conserva el auténtico carácter de Formentera.
Foto: Pepa Oromí
La zona principal de la vivienda es muy antigua y sus muros de piedra datan de 1920; los anexos se realizaron más tarde. No se encontraba en buen estado por lo que Olga Gimeno tuvo que llevar a cabo una rehabilitación integral para solucionar humedades, aislar la vivienda y elevar los techos (hasta 3 metros de altura) eliminando el existente de fibrocemento. Así mismo, creó un nuevo baño ya que no había en el interior de la casa principal y trabajó el suelo para proporcionarle firmeza y aislamiento y lo forró de madera pintada en blanco para darle más calidez y luminosidad.
En este entorno blanco y luminoso, la decoradora no ha dudado en introducir toques de color en la carpintería y en los textiles que aportan una nota vistosa y vitalista a la decoración.
Ha conseguido crear un refugio muy personal (con la reunión de objetos de distintas procedencias y adquiridos en diferentes viajes) y en total armonía con el entorno para disfrutar de la magia de la isla. Tanto es así que lo que empezó siendo una segunda residencia de vacaciones poco a poco se ha ido convirtiendo en vivienda habitual de la familia. ¡No es de extrañar! Desde este inspirador enclave, Olga Gimeno sigue llevando a cabo sus proyectos de interiorismo y decoración.