El estudio de interiorismo de Pia Capdevila es el encargado de la reforma integral de este piso de 185 m2 en la zona alta de Barcelona.
El objetivo principal era mejorar la distribución para crear un área de día abierta, llenarla de luz natural y ampliar los dormitorios de la zona de noche. La casa ya contaba con una estructura muy buena para poder conseguir dichos objetivos, dado que al ser un piso alto disponía de mucha luz natural y la planta era rectangular con espacio de día y de noche separados, pero “nos encontramos muchas paredes de carga que no nos permitían hacer de forma sencilla los movimientos que requeríamos”, asegura la interiorista.
En cuanto a la cocina, los propietarios querían que fuera el centro neurálgico de la casa y el eje de la zona de día, ya que era el punto de reunión familiar. Pia la convirtió en la protagonista absoluta de la vivienda.
Foto: Jordi Canosa Estilismo: Mar Gausachs
Para conseguirlo se intercambiaron los espacios del comedor y cocina y se tiraron los tabiques que los separaban del resto de estancias. Así se convirtió en una cocina más grande a la que se pudo añadir mucha capacidad de almacenaje y se le hizo llegar luz natural.
“Partimos de un diseño con materiales en tonos piedras y madera de roble para poder implementarlo en el resto de la zona de día. A partir de los materiales seleccionados para la cocina, se añadieron el resto a juego en tonos claros y colores piedra contrastados con grises oscuros y negros, y algún punto más atrevido como el papel pintado del lavadero”, explica la interiorista.