Partimos de una casa familiar de 1900 situada en una zona campestre de Castellón y construida, en su época, a partir de los materiales típicos del siglo pasado. Lo normal es que nos imaginemos estancias antiguas y desgastadas consecuencia del paso de los años, muebles anticuados de madera oscura y estancias con muy poca luz. Y no nos equivocamos.
Alejandro López, del estudio de interiorismo Alo Creativo, se ha encargado de reformar esta antigua vivienda en una casa inspirada en los años 50 y el estilo vintage que los caracterizan. A partir de 4 metros de altura y solo 25 metros de profundidad con dos plantas en las que trabajar, el interiorista tenía dos retos: espacios abiertos, prácticos y luminosos.
En la renovada casa encontramos espacios abiertos que se separan únicamente con un suelo distinto, como es el caso del vestidor
Foto: Ana Ferrero
La distribución de las casas antiguas siempre nos propone los mismos problemas, los espacios no son prácticos, son demasiado cerrados y no se adaptan a las necesidades actuales. Además, la luz dentro de la casa no existe, no porque no a haya, sino porque esa desfasada zonificación no permite que circule.
Desde Alo Creativo, lo primero que se propusieron es crear zonas anchas, luminosas y en las que se respirase armonía, y lo han conseguido redistribuyendo la casa en espacios diáfanos derribando las paredes del interior para rediseñar así las estancias interiores. Además, los espacios abiertos aportan algo más que practicidad, y es también que son perfectos para que la casa goce de luz natural durante todo el día.
La cocina se abre al comedor de manera discreta con la ayuda de la cristalera como separador, que ayuda a aportar luminosidad a ambas estancias, pero también intimidad
Foto: Ana Ferrero
Para la decoración, el interiorista ha optado por la vida y la luz, para que la propietaria se olvide por completo de esa fría oscuridad que transmitía su casa de hace algunos meses. Lo ha conseguido apostando con una decoración neutra con colores vivos con carácter Mid Century de lo más acogedora.
A la nueva casa la caracterizan el estilo vintage que recupera colores y formas de los años 50, la madera y los colores vivos, así como la geometría y una pizca de influencia industrial propia del siglo XX.