Es la reina del color. Su apuesta cromática nunca deja indiferente y siempre arriesga con pequeñas dosis, aquí y allá, que aportan una nota sofisticada muy personal a cualquier espacio. Ella no es otra que la interiorista Adriana Nicolau, responsable de este proyecto, un hogar para una joven y gran familia.
Sus propietarios necesitaban una gran casa para su familia y estaban enamorados de esta zona en Madrid (calle Velázquez). Así que, cuando dieron con ella, lo tuvieron claro. Había que reformarla, pero eso no importó. Y recurrieron a Adriana Nicolau, quien en menos de dos meses logró sacarle todo el partido y convertirla en una vivienda funcional, en la que todos se sienten muy a gusto.
“Les gustó todo, ya que este hogar es como un traje a medida. Ellos aportaban algunos elementos de mobiliario que tuve que adaptar. También querían aunar una cocina con el family room, además del baño de cortesía que estaba unido a una habitación con dos puertas de acceso y que transformé en el baño estrella de la casa por su divertido papel”, apunta la interiorista.
Para mí lo más importante es el cuidado y la comodidad del cliente, empatizar con sus necesidades, además de ensalzar los elementos originales de una casa y darles nueva vida, dotar a la vivienda de un ambiente acogedor
- Adriana Nicolau, interiorista
Y añade: “Respetamos los elementos originales de la vivienda, realizamos una reforma integral con cambio de suelos, reforma en baño de cortesía y decoración general de toda la casa, con elección de mobiliario y diseño de mobiliario a medida”. Y se enfrentó a algunas dificultades, como los tiempos para reformar un piso muy céntrico con un solado de madera de tablas de casi 8 metros… “Fue un desafío, pero ha quedado espectacular”
Foto: Fhe.es Realización: Paloma Pacheco Turnes
“Otro reto fue crear un salón en el que uno de los requisitos innegociables era una pared de ladrillo, porque le recordaba a su primera vivienda en su país, y hacerla encajar no fue nada fácil”, asegura Adriana. Todo salió a pedir de boca, incluso encontró el lugar perfecto para instalar un maravilloso coche de carreras antiguo: en el bar, junto al salón comedor.
El resultado final es un hogar que se adapta a la perfección a todas y cada una de sus necesidades. Es cómodo, de fácil tránsito y con muchos detalles que lo hacen especial.