Son jóvenes, mujeres y artistas. Todas ellas nacieron en los 90, en el marco de una tercera ola feminista que se materializaba en la cultura popular, con películas como “10 razones para odiarte”, la rebeldía roquera de Cortuney Love al frente de Hole y el nacimiento de “Pumpkin” (Yayoi Kusama, 1990), una de las obras de arte más famosas del mundo y, además, de las pocas creadas por una mujer. La era del grunge, los collares tattoo y los SMS, prometía un futuro próspero para la mujer, y, en este caso, para la mujer artista.
Pese a haber estado tradicionalmente marginada en la historia del arte – sino que se lo digan a Artemisa Gentilleschi-, hoy en día, gracias a la evolución del feminismo y la democratización del arte en redes sociales, podemos ver como el talento emergente equipara ambos géneros. Prueba de ello son estas artistas, menores de 30 años, que llegan pisando fuerte.
Elena Gual, Ana Monsó, Ela Fidalgo y Míriam Dema trabajan al son de pinceladas únicas y personales, bajo estilos dispares, pero con un sobrado talento. Usando el rosa sin miedo y desmontando mitos, sus obras están llenas de carácter y sensibilidad, abordando temas de plena actualidad donde la belleza cotidiana es la protagonista. Conoce a estas cuatro jóvenes que se convertirán en la firma que dará color a tus paredes.