Hace poco más de un siglo, la pujante burguesía industrial catalana encontró en el modernismo el estandarte perfecto para reflejar su momento de bonanza. Un movimiento rompedor y novedoso que, como la propia clase social que lo impulsaba, se valía de las nuevas tecnologías para proyectar unos ideales con tinte nacionalista y socialista, sobre los que construir un nuevo mundo de lujo, higiene y exuberancia.
Es indiscutible que los principales iconos del movimiento se encuentran en la capital catalana, y cualquiera interesado en profundizar en él no debería dejar de visitar la Sagrada Familia, el Hospital de Sant Pau, el Park Güell o la Pedrera. Pero, lo cierto es que existen auténticas joyas arquitectónicas del modernismo Catalán en muchos otros lugares además de Barcelona; no en vano los industriales textiles hicieron sus fortunas no en la capital, sino precisamente en las provincias y en las colonias obreras. Éstas son algunas de las más insignes.
8 edificios modernistas en Catalunya